Sevilla
1575
Sevilla es un destino único. La hospitalidad de sus gentes, su huella en la Historia, su patrimonio cultural y monumental, su gastronomía o su clima, son entre otras muchas, razones decisivas para visitar la ciudad.
Lugares Teresianos
Además de la Catedral, contaba con unas treinta parroquias, más de cien hospitales y capillas, y representación de todas las órdenes religiosas.
Santa Teresa llegó para fundar un nuevo convento en la ciudad, su undécima fundación, por mandato del Padre Gracián.
Al establecerse las monjas en una casa alquilada, la Santa no quiso marcharse de Sevilla hasta dejar a la comunidad en casa propia, por lo que estuvo aquí hasta el 1576, después del traslado a la calle Zaragoza.
Diez años después, buscando un lugar no tan bullicioso como lo era la proximidad al embarcadero de Indias, la comunidad se trasladó a su actual sede en Santa Cruz, asistiendo al traslado y contribuyendo a él San Juan de la Cruz. Curiosamente, la Santa no conoció el espacio.
Conserva el Convento de San José (Las Teresas), un considerable número de reliquias expuestas al público, entre ellas el único retrato de la Santa, pintado en vida, o el manuscrito original de “Las Moradas”.
También tiene interés para poder comprender la estancia de Santa Teresa en Sevilla, la visita al Castillo de San Jorge, sede del Tribunal de la Inquisición y al Monasterio de la Cartuja, que visitó en alguna ocasión.